Cuando me quedé embarazada mi idea era seguir saliendo a correr, aunque finalmente al ser un embarazo gemelar y por tanto considerarse de riesgo, no pude hacerlo.
Hoy en día ginecólogos y matronas recomiendan el ejercicio físico durante el embarazo ya que hay estudios que demuestran beneficios tanto para la madre como para el bebé.
Siempre y cuando no sea un embarazo de riesgo, que será el propio médico quien te lo indicará (como en mi caso).
Al llevar la idea de practicar deporte me informé a través de la red y le pregunté a mi matrona como hacerlo bien.
Por eso hoy, con esa información quiero escribir este post para que os animeis todas las que sí podais hacerlo.
En cuanto a los beneficios para la madre, en principio son los mismos que para cualquier persona: Evitar sobrepeso, colesterol y azúcar. Fortalecer la musculatura y buen estado físico en general.
Además en caso de una embarazada puedes evitar la diabetes gestacional, el dolor lumbar, dolor pélvico, incontinencia urinaria y la preemclapsia.
También hay menos riesgo de que el parto termine en cesárea.
En cuanto al feto uno de los beneficios más destacados es que evitas que pueda tener un exceso de peso.
Además mi matrona me comentó que al hacer ejercicio y estar en movimiento se renueva la sangre que entra y sale de la placenta y es muy bueno para el feto.
Le pregunté si habría algún riesgo de aborto espontáneo antes del primer trimestre por hacer ejercicio. Me lo dijo claro. Rotunadamente No.
El aborto se da porque el embrión no termina de adherirse bien al útero. Y esto pasa porque tiene que pasar. No lo vas a evitar estando todo el día en el sofá ni lo vas a provocar por hacer ejercicio.
Mi matrona me comentó que el único pequeño inconveniente de correr durante el embarazo que no pasa en otros ejercicios como por ejemplo la natación, es el hecho de que como es una actividad de gran impacto puede debilitar el suelo pélvico. Pero para ello haces los ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico que te enseñan en las clases de preparto y solucionado.
Ahora bien, para correr durante el embarazo hay que tener en cuenta ciertas consideraciones:
-Para empezar, yo me esperaría a una primera ecografía para que el médico confirme que está todo bien y que no es un embarazo de riesgo. Así tienes el visto bueno. Yo no lo hice y durante un mes más o menos si que corrí, hasta que en la semana 12, en la primera ecografía nos dieron la noticia de que era un embarazo gemelar (puedes verlo aquí)
El hecho por el que no es conveniente correr en este tipo de embarazo es porque hay riesgo de parto prematuro y un ejercicio de alto impacto como el correr, puede exacerbarlo.
-Lo más importante, las pulsaciones. Hay que controlarlas muchísimo. No puedes correr a un nivel en el que te falte el aliento. Debes ir tranquila y cómoda.
Hablar de un ritmo de pulsaciones de los que no deberías pasar es muy general.
Hay que ir entre un 60-65% de tu frecuencia cardiaca máxima, que es un ritmo suave.
Una forma práctica de saber a que ritmo debes ir, es aquel que te permita correr y poder hablar a la vez.
Esto también me lo recalcó mi matrona. Ella me hablaba de no pasar de unas 150 o 160 pulsaciones, pero la forma correcta es la que os acabo de explicar. Para una persona pueden ser 120 pulsaciones y para otra 160.
-Olvídate de conseguir nuevos retos. Es momento de ir de más a menos. Ni distancias que no hayas alcanzado anteriormente ni ritmos que no te permitan ir cómoda.
-Evita las horas de más calor e hidratate bien. Si esto cualquier persona lo debe tener en cuenta, una embarazada más.
-En que momento del embarazo debo dejar de correr? Sobre esto leí de todo.
Mujeres que dejaban de correr a los 5 meses de gestación, otras a los 6 o 7 e incluso otras que corrían hasta casi el último día. Aunque lo que más abundaba eran las que lo dejaban sobre los 6 meses.
La conclusión que saqué sobre esto es que se debe dejar en el momento que lo pida el cuerpo. Cuando ya no te sientas cómoda deja de hacerlo.
Aunque puedes practicar otro tipo de acividad de menor intensidad: Andar, pilates, yoga, matronatación...
Para finalizar os cuento con más de detalle mi caso:
Antes de quedarme embarazada estaba entrenando muy duro para correr mi primera media maratón.
A dos semanas de la carrera, cuando ya tenía todo el entrenamiento hecho me enteré de que estaba embarazada. Aunque se lo comenté a la matrona, yo lo tenía claro, no iba a correrla.
Ella me dijo que la podía correr siempre y cuando no supusiera un gran esfuerzo para mí. Pero lo era, enfrentarme por primera vez a 21 kilómetros,os puedo asegurar que lo era.
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| En mi última carrera antes del embarazo |
Como he dicho anteriormente, aunque no iba a hacer la media, mi intención sí que era seguir corriendo, de ahí que me documentara sobre el tema, y tras hablar con la matrona, empecé a salir a correr unos tres o cuatro días a la semana.
Pero después de la ecografía no volví a correr y no hice ningún tipo de actividad.
Sobre la semana 20 empecé las clases de matronatación y me encantaron. Si estas embarazada te las recomiendo.
Además tras unos meses sin hacer nada de deporte lo cogí con muchas ganas.
Pero en la semana 24 empezaron las contracciones y aunque no eran efectivas, dejé con todo mi pesar las clases.
La verdad, me dio mucha pena no poder correr durante el embarazo, pero a mis gemelos no los cambio por nada del mundo, así que a veces en esta vida hay que elegir y sacrificar unas cosas por otras.
Eso sí, en mi mente sigue mi reto personal de correr una media, aunque ahora con los niños me cuesta más encontrar tiempo para entrenar a ese nivel y aún tardaré un tiempo.
Mi sueño es poder llegar a la meta de una media maratón entrando con mis hijos.
Así que espero algún día escribir el post en que os lo cuente.
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