Así que hoy, más como mamá que os cuenta sus vivencias con sus gemelos, os hablaré como psicóloga para poder abordar este tema.
En primer lugar haré una definición de la frustración, luego pasaré a dar unas pinceladas de como manejarla nosotros como adultos y terminaré el post con lo más importante: Unas pautas para que nuestros hijos no desarrollen una baja tolerancia a la frustración.
Definición de frustración:
La frustración es entendida como el estado emocional que se produce en el individuo cuando éste no logra alcanzar los objetivos perseguidos. Es inevitable no sentirse frustrado en ocasiones a lo largo de nuestra vida, ya que no siempre vamos a poder conseguir todo lo que nos propongamos.
Como manejar la frustración siendo una persona adulta:
Por ello la solución es saber manejar la frustración y gestionarla de manera correcta para no experimentar sentimientos de ira, agresividad, ansiedad, tristeza, y en general sensaciones de malestar que suelen ser las consecuencias de tener una baja tolerancia a la frustración.
Lo primero que debemos aprender es a asumir que no siempre vamos a conseguir todo lo que nos propongamos, simplemente porque hay muchas variables en nuestro alrededor que se escapan de nuestro control y debemos aceptarlo y convivir con ello. Además, en la mayoría de los casos tampoco lo vamos a conseguir en el momento que lo deseemos. Debemos ser concientes que hay objetivos que aunque cuesten más conseguirlos, lo resultados serán mejores que si por querer conseguirlos a corto plazo nos conformamos con resultados menos satisfactorios.
En segundo lugar, es primordial saber controlar nuestras emociones y no dejarnos llevar por la rabia del mometo, la ira, la frustración,....que nos priva de poder ver las cosas con serenidad. Debemos analizar la situación con claridad para buscar soluciones efectivas.
Pautas para que nuestros hijos desarrollen una alta tolerancia a la frustración:
Para que una persona desarrolle una personalidad con una alta tolerancia a la frustración se le debe educar para ello desde la infancia. Estas serían algunas de las pautas que deberiamos seguir los padres con nuestros hijos:
- No darle a los niños todo cuanto deseen de forma inmediata y sin que les cueste ningún tipo de esfuerzo. Es mejor reforzarles con premios después de buenas conductas (p.ej.: después de hacer los deberes bajamos a jugar al parque) y hacerles ser conscientes de ello.
- No darles todo hecho. Dejarles que hagan las cosas y que aprendan de sus errores.
- Es importante que tengan horarios y normas (p.ej: si ahora es la hora de comer, no es momento de ver dibujos.)
- Ignorar las rabietas, llantos .... que desencadenan cuando no consiguen lo que ellos quieren. Para que entiendan que a través de estas conductas no van a obtenerlo.
- Enseñarles a ser pacientes y saber esperar.
- Tener una crianza en un ambiente donde se desarrolle y potencie el apego emocional, el cariño, la confianza, el respeto...
- Y sobretodo recuerda, los niños hacen lo que ven. Así que predica con el ejemplo: Controla tus emciones delante de ellos.
Además estos niños son más impulsivos e impacientes, tienen baja capacidad de adaptabilidad y creen que todo gira a su alrededor.
Esta persona en la edad adulta será una persona que solo piense en sí misma, que intentará conseguir aquello que desee de forma inmediata sin analizar posibles consecuencias, ya que tendrá la necesidad de poner fin a esas sensaciones de malestar que le produce la frustración y que no sabe manejar. Además no adquirirá habilidades para la solución de problemas, ni para desarrollar proyectos a largo plazo.
Pueden desarrollar con más facilidad cuadros de ansiedad y depresión.
Me gustaría que me contarais si os ha gustado este tipo de post y si quereis que siga haciendo posts en esta línea.
También podeis comentar las sugerencias o inquietudes que tengais respecto a este tema.
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