Hoy os quiero contar cómo lo viví.
Por el tipo de embarazo que tenía, sabía que seguramente me tocaría hacer reposo y siempre pensaba:
"En caso de que me toque hacer reposo absoluto prefiero que sea en un hospital porque en casa no se si seré capaz porque querré hacer esto, aquello otro...además mi casa tiene escaleras y me tocaria quedarme a dormir en el sofá, o no bajar de la habitación para nada"
Total, que si hay alguien ahí arriba bien que me escuchó, porque vamos cinco semanas no es "moco de pavo"...
La primera semana en el hospital fue la peor. Lo pasé más que mal por el pánico a que nacieran mis hijos demasiado pronto, solo estaba pendiente del calendario y de que pasaran los días rápidamente.
Conseguí liar a los auxiliares para no tener que levantarme a ducharme durante los primeros cuatro o cinco días, y me lavaban ellos en la cama. Hasta que se dieron cuenta que ya tenía permiso de los médicos y me obligaron a ir a la ducha. Desde luego que mi pelo lo agradeció, pero os puedo asegurar que en una situación así una preocupación tan común como tener el pelo limpio y aseado te tiene sin cuidado.
Tal y como iban pasando los días y al ver que mi cuerpo estaba respondiendo bien al tratamiento, que apenas tenía contracciones y que todo estaba quietecito por ahí dentro (exceptuando patadas y cabezazos a todas horas), me iba relajando.
Y aunque seguía muy pendiente del calendario, descontando días, descontando semanas, poniéndome pequeños objetivos... La verdad es que todo empezó a ser más llevadero y ya iba buscando distracciones ajenas a mi situación para estar más entretenida.
En el hospital que estaba ingresada es de habitación doble, así que tenía compañera de habitación, esto aunque en principio parece que sea un poco engorroso, porque pierdes parte de intimidad, la realidad es que si te encuentras físicamente bien, sin ningún dolor y te apetece tener compañía al final es de agradecer.
Tuve la mala suerte de estar las dos primeras semanas con una compañera que no se relacionó conmigo. Hay gente para todo en esta vida, que le vamos a hacer.
Pero luego me cambiaron de habitación y estuve con otra chica muy simpática con la que si tuve relación, y aunque ella es de Gandía y no nos hemos vuelto a ver seguimos hablando por whatsapp de vez en cuando.
Al final, sus visitas eran mis visitas y las mías las suyas; entre todos hacíamos tertulia, y eso en un hospital donde no pasan las horas es de agradecer.
Para mí la mejor distracción para que pasasen las horas rápidamente era esa: la compañía.
Ya fuera de la compañera, las visitas, mis acompañantes, o de la enfermera de turno simpática que cada vez que entraba a cambiarnos la medicación nos contaba que había hecho en su día libre.
Desde aquí quiero aprovechar para dar las gracias a todos los sanitarios que trabajan en la Seguridad Social, que además de ser unos grandes profesionales, tuve la suerte de topar con personas simpáticas y agradables.
Pero además de la compañía a ratos tenía que buscar otras distracciones, así que os dejo una pequeña lista de las cosas que puedes hacer estando de reposo:
-Lee, a mi al principio me costaba concentrarme pero cada vez me iba resultando más fácil y me leí un par de libros.
Si estas esperando gemelos es de lectura obligatoria: "El gran libro de los gemelos" de Cooks Feenstra.
-Navega por internet, lee noticias, habla por whatshapp, compártelo en las redes, como por ejemplo instagram.
La primera semana en el hospital, yo no tenía ni fuerzas para compartirlo en instagram, a pesar de que llevaba compartiendo todo el embarazo, pero cuando ya me encontraba anímicamente mejor empecé a hacerlo y la verdad que los mensajes de ánimo de la gente, también te reconfortan mucho.
Busca también historias de mujeres que hayan pasado por lo mismo, siempre tranquiliza un poco ver cómo al final casi siempre todo sale bien.
-Ve la televisión, y sí si hace falta consume telebasura un rato, que en un momente así, no viene mal evadirse de cualquier forma tonta de tus problemas.
-Pide a la gente que vaya a visitarte, yo no lo hice, por no molestar a nadie, pero la verdad que en un momento así es lo que más se necesita. Y no tuve todas las visitas que me hubieran gustado.
Además luego cuando nacen los niños sí que quiere ir todo el mundo enseguida, así que un poco de compasión y que hagan el pequeño esfuerzo que para tí, te da literalmente, la vida en un momento así.
-Aprovecha para acariciar y hablarle a tu/s hijo/s. Yo les pedía mucho que aguantaran, y me hicieron caso...
-También puedes hacer crucigramas, sudokus, punto de cruz,...si tienes alguna afición de estas es el momento de dedicarle todo el tiempo que muchas veces te gustaría y no puedes. Además despues ya no vas a tener nada de tiempo para estas cosas.
Y con esto, quería finalizar este post dando muchísimo ánimo a las mujeres que en este momento esten pasando por una situación parecida y deciros que aunque se hace muy pesado y que en este momento seguramente se os haga todo un mundo, al final todo sale bien y que cuando tengáis a vuestros hijos en brazos veréis que todo habrá valido la pena.
Yo siempre digo lo mismo, y no me canso de decirlo: "Volvería a pasar una y mil veces todo lo que pasé, con tal de que mis hijos nacieran tan sanos y fuertes como lo hicieron"
Porque ese es, sin lugar a duda, el regalo y la recompensa más grande.
Bellisima me encanto el post todo lo que cuentas es muy bonito💃🍃🌸🍃🌸🍃 Sin duda alguna una experiencia única.
ResponderEliminarDisfruta del veranito preciosa!!!
Un saludo
https://amicubasite.com/2017/07/27/sonrie-es-viernes/
😍😍💕💕💕
Muchas gracias Amicuba
EliminarLa verdad que una experiencia que no olvidaré nunca y llvaré siempre conmigo
Una historia para contar a mis hijos cuando sean mayores
Buen verano!