Personalmente no me gusta esta fiesta y no la he celebrado nunca.
Para mi sigue cobrando el significado de ser una noche de respeto a nuestros difuntos, que es como siempre he entendido estas fechas.
El celebrar Halloween lo veo todo "una americanada" que aquí solo estamos copiando. Y sobretodo que quienes nos incitan a celebrarlo son los que hacen negocio con esto. Y que una vez más, caemos en las redes del consumismo desenfrenado.
Pero, a pesar de todo esto, este año no he podido evitar comprar algunas cositas para celebralo.
Somos personas sociales que no podemos evitar estar rodeados de amigos, familiares y conocidos que sí lo celebran y es imposible no dejarse arrastrar por, el cada vez más, ambiente que se crea en las calles con motivo de esta festividad.
El año pasado, los gemelos eran aún muy pequeños (solo tenían 5 meses) y no se enteraban de nada. Pero ese día por la tarde-noche me fui a dar una paseo con ellos y había en el centro del pueblo un ambientazo.
Todos los niños iban disfrazados, yendo a pedir chuches a las tiendas del centro del pueblo.
También habían puesto un photocall temático y habían colas inmensas para hacerse fotos.
No cabía ni un alfiler en la calle e irremediablemente no pude evitar contagiarme del ambiente.
Así que pensé: "El año que viene que ya serán más mayores vendremos a celebrarlo".
Y total, que ha llegado la fecha y ya tengo el disfraz en casa.
No he querido invertir mucho en él, ya que sigo pensando que es "un poco la tonteria para hacer la gracia"
Y para no sentirme tan mal por lo del consumismo, lo he comprado en una tienda local, para apoyar el pequeño comercio, y no tanto las grandes superficies.
Les he comprado una calabaza para cada uno y este disfraz, también de calabaza, en un bazar.
Por otra parte también he comprado una bolsa de chuches porque el año pasado vinieron niños a casa y no teníamos nada para darles, así paraceré un poco menos rancia 😅.
Eso sí ni pienso en disfraz para mi, ni en maquillajes temáticos ni en decorar la casa ni nada por el estilo.
Pero soy consciente que aunque a mi no me guste demasiado celebrar halloween mis hijos pertenecerán a una generación en que celebrarlo será lo normal.Porque, parece ser que esta tradición ha llegado a nuestro país para quedarse.
Así que una vez esten escolarizados creo que me tocará currármelo un poco más cuando se acerque la noche más terrorífica del año.
Esta entrada fue publicada el día 31 por la mañana, así que os prometí que después os contaría como lo pasamos esa tarde.
Pero finalmente no hubo celebración ninguna. Disfracé a los niños y justo cuando salíamos de casa empezó a llover. Como no paraba y cayó un buen chaparrón nos tocó quedarnos en casa.
Así, que solo me queda enseñaros las pocas fotos que les hicimos en casa.
Y si es que al final ya sabía yo, que esto de Halloween no es lo mio y no tenía que celebrarlo...
Veremos como lo encaramos el próximo año!