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lunes, 25 de septiembre de 2017

Crónica 10k Burriana

No se si el hecho de haberme convertido en mamá tiene algo que ver o no, pero lo cierto es que desde que soy madre afronto mejor las carreras.

Antes del embarazo me ponía muy nerviosa ya desde el día de antes de la carrera, planificaba mucho el tiempo en que quería hacerla y a cuanto tenía que hacer cada kilómetro para conseguirlo. 

Y como os podeis imaginar en esto del deporte no se puede uno planificar tanto, así que empezaba la carrera atacada de los nervios, unas veces conseguía mi objetivo y otras no. Pero los nervios siempre me jugaban una mala pasada y terminaba sufriendo muchísimo.

Mi primera carrera desde que soy mamá fue el 10k de Benicasim, y por primera vez ante una carrera no me puse objetivos porque no iba todo lo preparada que quería, y supongo que eso ayudó a que no me pusiera nerviosa, exceptuando el subidón de adrenalina en el momento de antes en el que dan el pistoletazo de salida.
El resultado fue que terminé la carrera sin sufrir tanto y la pude disfrutar, que al final es de lo que se trata.

Este fin de semana me volvía a enfrentar a un 10K, esta vez en Burriana, la localidad donde vivo.

Así que decidí tomar la misma actitud

Dos semanas antes de la carrera empecé a mejorar muchísimo en los entrenamientos, pero aún así no tracé ningún plan de cara a la carrera. 

El objetivo era ir a ver que salía y a empezar a un ritmo tranquilo para no ir padeciendo durante todo el recorrido. 

Momentos antes de la carrera, foto de rigor

Pues bien, nos ponemos todos los participantes en la línea de salida y cuando empezamos a correr, rápidamente me quedo la última. Sí, la última. 
Era la primera vez que me pasaba en una carrera, pero es que aún hay más: 
Pasado el primer kilómetro llevaba al último grupo a unos 300 metros por delante de mi. Y así hasta el kilómetro 4.

Mi miedo ante las carreras siempre había sido ese, llegar la última a meta.

Así que imaginaros el agobio que me entró por un momento al oir el coche de policía todo el rato detrás de mi, y por momentos perder a todos los participantes de vista.

¿Pero sabéis que? Que en ese preciso momento, cuando me di cuenta que tenía muchas posiblidades de ser la última, pensé:  


"¿Y que? Yo tengo unos objetivos personales, y estoy cumpliendo con mis tiempos, teniendo en cuenta mi nivel, para poder conseguirlos.
Así, que da igual si llego la última, siempre podré decir que he llegado, y abandonar no entra en mis planes."


Y tranquilamente seguí mi ritmo, me dediqué a disfrutar del recorrido, conocido para mí y además uno de mis preferidos. Y me dediqué a darle las gracias a todas las personas que me daban ánimos, porque cuando vas el último todo el mundo te anima como si fueras el primero.
Y eso, también es lo bonito de este deporte, el reconocimiento del público que te anima y te elogia como si fueras un héroe solo por enfrentarte a este tipo de pruebas. Y da igual al ritmo al que vayas siempre animan muchísimo.

No ha sido el caso de esta carrera, pero en otras han llegado a decirme frases del tipo: "Muy bien, campeona. Que no se diga de las mujeres, que somos unas valientes"

Y sinceramente, te sientes muy bien solo por el hecho de pensar que para esas personas, en ese momento, estas representando a un colectivo.

Y bueno, siguiendo con la carrera de este fin de semana: Mientras iba dando las gracias a las personas que me animaban, a la que me doy cuenta había llegado ya al kilómetro 4 y había alcanzado al último grupo. Y sobre el kilómetro 4,5 ya les estaba adelantando.

Durante el kilómetro 5 seguía adelantando a corredores y así sin darme cuenta llego al 6, y de repente pienso:  

"Ya queda menos de la mitad y me sigo encontrando bien y además voy a un buen ritmo"

Así que con la motivación de encontrarme físicamente bien, el subidón de haber alcanzado a los demás corredores, y además estar haciéndolo a un ritmo bueno para mí, me dio las fuerzas suficientes para encarar el último tramo de la carrera con mucha energía y poder aumentar el ritmo, para finalmente terminarla en 58 minutos. 




¿Y sabeis que es lo mejor? Que he conseguido mi mejor marca personal.
Al terminar no estaba segura de ello, pero al llegar a casa comprobé los tiempos de mis carreras anteriores al embarazo y... voilá! 

Mi mejor marca en un 10K hasta el momento era de 58:56, así que ya puedo decir que he alcanzado el nivel que tenía antes del embarazo.

A partir de ahora queda seguir trabajando e ir a por nuevos objetivos, aunque sin perder perspectiva, porque con dos niños no puedo entrenar todo lo que me gustaría y así los objetivos cuestan más de alcanzar, pero también es verdad que son mucho más satisfactorios.
 

Viendo la clasificación de la carrera he visto que después de recuperar los 300 metros que llevaba por debajo de todos, aún he dejado atrás a una veintena de personas. 

Pero esto es solo una curiosidad porque da igual terminar último o quinto.

Lo importante es terminar contento con uno mismo, y yo este fin de semana he terminado la carrera con la satisfacción de que ha sido sin duda mi mejor carrera de todas en las que he participado hasta ahora. Y no solo por conseguir marca personal, sino por como me he sentido durante todo el recorrido y como la he podido disfrutar.

Y para finalizar os dejo con el video de mi llegada a meta 


viernes, 22 de septiembre de 2017

Alimentación Infantil de 0 a 6 meses

Con este post, habro una nueva sección en el blog sobre alimentación.

Para mi la alimentación es un tema muy importante, cada día más me preocupo por saber lo que como, y aún más si hablamos de la alimentación de los más pequeños de la casa.

De momento empiezo un post que dividiré en tres bloques donde os cuento como estoy alimentando a mis hijos.

Pero también habrán futuros posts sobre esta temática

Los bloques irán según la edad:


Empezamos con el primero (entre 0 y 6 meses):

Lo primero que quiero dejar claro, ya que el tema de la alimentación infantil está dando lugar a demasiadas críticas y controversias en las redes sociales actualmente, es que sólo hablaré de cómo estoy alimentando yo a mis hijos, que no quiero decir con ello que sea la mejor manera ni la peor, sencillamente os cuento mi experiencia, si alguien está de acuerdo y le sirve un poco de guía estaré encantada de poder ayudar, y si alguien tiene alguna crítica u opiniones diferentes que dar las aceptaré siempre y cuando vengan desde el respeto.

En cuanto a la alimentación infantil de 0 a 6 meses, no hay duda: todos los niños se alimetan de leche. Ahora bien ¿Materna o de fórmula? La polémica está servida.

Yo alimento a mis hijos con leche de fórmula. 



Así me las ingeniaba para darles el bibe a los dos

En principio, llevaba la idea de intentar darles pecho, aunque fuera combinada con leche de fórmula por si se me complicaba demasiado por el hecho de ser dos. Ese creo que fue el motivo por el que fracasé en darles el pecho, no me fue la vida en ello y no me documenté lo suficiente.

A las clases de preparto que asistí me contaron que todo sería muy fácil y muy bonito, y sinceramente no fue así, y desisití rápidamente.

Mi máxima preocupación era que mis hijos estuvieran bien alimentados y empezaran a coger peso, ya que nacieron un poco prematuros y justos de peso. El darles el pecho o no para mi era secundario.

No quiero entrar en ningún tipo de polémica sobre este tema.
Cada madre hace lo que quiere o puede, pero sobretodo hace lo que cree que es mejor para sus hijos, y todas las opciones deben ser respetadas.

Desde aquí mi admiración a todas las madres, sobretodo múltiples que sí consiguieron dar el pecho a sus hijos.

Y desde aquí también, decir que no pasa absolutamente nada por dar biberon a un bebé. Que ninguna madre debe sentirse culpable por ello y que nadie es mejor o peor madre por dar pecho o biberón a su hijo.

Además de la leche, en estos seis primeros meses, mis hijos empezaron a tomar fruta sobre los cinco meses y medio. La idea era dársela, a los cinco meses recién cumplidos pero se habían resfriado y estaban pasando por una bronquiolitis, así que me esperé a que recuperaran el apetito para empezar.

Unos días antes les daba trocitos de plátano, manzana o pera con un alimentador antiahogo para que se fueran familiarizando con el sabor, y sinceramente se volvían locos del gusto, luego cuando se lo quitaba se tiraban un montón de rato llorando. 


Cuando empezamos con la cuchara, la verdad que al principio fue un poco engorroso ya que la extrañaban y se tiraban todo el rato llorando, pero comérselo se lo comían todo, no dejaban nada.
Tengo la suerte que mis hijos son de buen comer y hasta la fecha comen de todo lo que les doy: fruta, verdura, carne, pescado...
No suelen rechazar ningún alimento, ni en papilla ni cuando empezamos con el sólido.

No les dí cereales ya que me dijo la pediatra que como iban bien de peso no les hacía falta, además, como ya hablaré en otro post, no estoy nada a favor de darles a mis hijos productos infantiles así que tampoco tenía intención de dárselos. 

Solo les di en alguna ocasión puntual que en algún biberon les añadí alguna cucharada pero nada más.

También me recomendó que a partir de los cuatro meses ya les podía dar algún trocito de pan duro para que lo fueran chupando, pero a mi me parecía un poco pronto así que no les di hasta los seis meses. ¿Si les doy cereales a los 4 meses tienen que ser sin gluten, y en cambio puedo ir dándoles pan? No lo entendí muy bien. Un poco contradictorio, ¿no creéis?.

La OMS recomienda que hasta los 6 meses no se les debe dar nada más que leche.

Como véis yo con mis hijos empecé a darles fruta casi un mes antes. Una porque me lo recomendó la pediatra y otra porque a mi me parecía bien, tampoco creo que sea nada perjudicial darles un alimento como la fruta un poco antes de los 6 meses.

Además me vino muy bien porque Jordi ya estaba empezando a aburrir la leche y muchos biberones no se los terminaba, y fue empezar con la fruta y volver a terminárselos todos.

¿Y vosotras como alimentásteis a vuestros hijos durante los 6 primeros meses?
Os animo a que contéis vuestra experiencia pero siempre respetándonos unas a otras.

martes, 19 de septiembre de 2017

Sesión fotográfica

Hace un par de semanas, un poco por casualidad tuvimos una sesión fotográfica de los peques que quedó muy chula.

Fuimos a comer a casa de mi madre y vino mi primo también y se trajo la cámara de fotos.

Él no es fotógrafo profesional, pero tienen mucha afición por la fotografía y por su cuenta ha ido aprendiendo mucho y la verdad que se le da muy bien y hace muy buenas fotos.

No había hecho nunca fotos a bebés, se dedica normalmente a hacerle fotos a su mujer que es blogger de moda.

Así que para ser la primera vez que hacía fotos a niños pequeños, y que además estaba recién operado de una rodilla por lo que estaba sentado en una silla sin moverse, el resultado fue excelente. 
O por lo menos para mí que como no entiendo de fotografía tampoco puedo ser muy crítica y que además los modelos son mis hijos...pues claro, que os voy a decir!

Total que me gustó tanto el resultado que he decidido compartirlas con vosotros.

Y con poco más que decir os muestro las fotos.



Jordi
Marc
















































Os ha gustado el resultado tanto como a mi?

viernes, 15 de septiembre de 2017

Productos de puericultura menos usados durante el primer año

Hace unas semanas publiqué un post donde os contaba cuales han sido los productos de puericultuas más usados durante el primer año de los gemelos.


Hoy en la misma línea quiero hablaros de los productos menos usados: 


Minicunas:  



Este es un producto que al principio se usa bastante, pero durante poco tiempo. Creo que con el dinero que cuestan no salen a cuento. Yo creo que ahora las compraría de segunda mano o la pediría prestada algún conocido.

En principio las compré porque mi casa es una vivienda con dos plantas. Así que pensé que las minicunas las tendría para el salón donde estamos de día y arriba en la habitación para la noche las cunas. ( En mi habitación hay espacio para dos cunas)

Dos semanas después de que nacieran mis hijos nos fuimos dos meses a la casa de verano. Y nos vinieron muy bien las minicunas, porque trasladar dos cunas hubiera sido un follón. Así que durante dos meses y medio las hemos usado muchísimo.

Pero cuando a finales de agosto llegamos a casa y las volví a poner en el salón a los pocos días dejaron de usarlas. De repente, ya no querían estar ahí y aunque los pusiera dormidos, al dejarles se despertaban.

Así que las dejamos de usar y pasamos a las hamaquitas

Calientabiberones:  

Lo compramos para calentar el agua para hacer los biberones y la verdad le costaba bastante.

Y mi madre me decía: "Caliéntala en un cazito que es como lo hacíamos antes y es más rápido" y yo no le hacía caso. 

Benditas madres, la voz de la experiencia.

Además si dejábamos en alguna ocasión un biberón ya preparado en la nevera y lo calentábamos con dicho artilugio, tocaba hacerlo dos veces porque no lo calentaba bien.


Aún así yo lo seguía utilizando. Hasta que un día se nos rompió
Y bendito día, dejé de usarlo y me di cuenta que me había quitado un peso de encima.


A partir de ese día le hice caso a mi madre, y fue mucho más cómodo y rápido.
Para las noches lo que hacía era dejarme el agua ya caliente en un termo, así si me levantaba de madrugada no tenía que ponerme a calentar agua y era muy rápido preparar el biberón.

Portachupetes: 


Cogí dos, uno para cada uno.
Uno iba incorporado en el bolso marternal y el otro lo cogí a parte.

Los primero días llevaba los dos colgando, pero me di cuenta que me cabían dos chupetes en el mismo así que uno dejé de usarlo.

Al tiempo, por comodidad siempre terminaba poniendo los chupetes dentro de uno de los compartimentos del bolso, así que dejé de usar el segundo también.

Es una cucada sí, pero tampoco es demasiado útil y al final solo son trastos y más trastos que vas acumulando.

Muy parecido está el portabiberones, no lo llegé a comprar, y menos mal.

Esterilizador de biberones: 

No lo compré, me lo dejaron prestado.
No llegué a usarlo.

Durante el embarazo, cuando ya tenía parte de biberones y chupetes en casa me puse a esterilizar. Mientras leía las instrucciones del esterilizador ya tenía parte de los artilugios esterilizados en una olla con agua hirviendo.

Así que decidí que con la olla era bastante práctico y me podía deshacer de un artilugio fácilmente, porque de repente la casa empieza a quedarse pequeña, así que de lo poco que te puedas deshacer bien está.

Yo soy muy práctica para este tipo de cosas, y no me van mucho los "cacharros de cocina" en general muy modernos. Soy más de lo de toda la vida.

Mochila de porteo: 

Sólo tenía una que me dejaron prestada, ya que al ser dos niños no sabía si las iba a usar mucho o como lo iba a hacer. Así que decidimos que veríamos y luego ya decidiríamos si comprábamos otra.

Pasaron los meses y no las echábamos de menos así que devolvimos la que nos prestaron y no la hemos llegado a usar.

Carrusel musical para cuna:  




Lo puse en la cuna nada más nacieron y lo quitamos cuando tenían unos 8 meses, pero la verdad, apenas le hicieron caso al aparatito en cuestión.

De relajarse y quedarse dormidos nada de nada. Cuando eran recién nacidos y hasta los siete meses más o menos se dormían en brazos y les acostábamos ya dormidos. 

Alguna vez lo intentamos pero lo veían como una distracción y no como algo con lo que quedarse dormidos.

Así que solo lo usé en contadas ocasiones. Alguna tarde que estaba en casa sola con ellos, los ponía en la cuna, les encendía el carrusel y se entretenían un momento mientras yo me duchaba, planchaba o recogía la ropa tendida.


O por las mañanas cuando se despertaban y tenía que bajar a la cocina a prepararles el biberón.
Pero vamos que con cualquier otro juguete también se hubieran entretenido.

Sobre los 8 meses, si alguna noche se despertaban unos segundos, veían el carrusel colgando y empezaban a darles patadas y los desvelaba así que fue cuando decidimos quitarlos.

Los puse a la venta en wallapop y uno de ellos ya lo vendí, me queda el otro.

Si volviera a tener un bebé desde luego que lo que nunca volvería a comprar sería este artilugio, porque con el dineral que vale, que no es que sean muy baratos precisamente y el poco uso que se le da, desde luego que no compensa.

¿Cuales han sido los productos más chorras que habéis comprado y no os han resultado nada útiles?

martes, 12 de septiembre de 2017

El parto

A pesar de estar cinco semanas de reposo en un hospital y con medicación por vena para evitar un parto prematuro, finalmente mi parto fue provocado. 
 
Tras darme el alta en el hospital, estuve una semana en casa sin contracciones y sin ninguna señal de que se avecinara "el gran momento"

Me dieron cita para revisión el día 36+5 de gestación y nada más llegar me dijo la ginecóloga que teníamos que ir pensando en poner fecha para finalizar el embarazo.

Los embarazos gemelares de una sola placenta deben finalizar entre la semana 36 y 38, debido a que la placenta ya no puede alimentar bien a los dos fetos.

Me hicieron la ecografía y vieron que a uno de los dos ya no le estaba llegando bien el alimento, así que me citaron al día siguiente a primera hora para provocarme el parto.

Jordi, iba a ser el primero en nacer porque estaba en posición cefálica, y luego venía la parte complicada: Marc estaba en posición trasversal. 

Así que íbamos a empezar con parto natural, para ver si había suerte y al nacer el primero, luego el segundo se ponía en posición cefálica y podía nacer de forma natural. Y sino había que hacer cesárea.

La verdad, no me hacía demasiada gracia tener que pasar por las dos cosas, pero tenía la esperanza de poder librarme de la cesárea, ya que una intervención quirúrgica por pequeña que sea siempre da respeto.

Así que me dije: "De perdidos al río, vamos con el parto natural"

Llegué a las 9:00h de la mañana y me llevaron a una sala de dilatación, donde me pusieron la occitocina, la medicación que ayuda a dilatar.

Me encontraba perfectamente, iba teniendo alguna contracción pero seguia siendo sin dolor, y poco a poco me iban subiendo la dosis de oxitocina.

La ginecóloga me recomendó que me pusiera la epidural, ya que para sacar a Marc igual tenían ellos que intervenir un poco. Yo acepté encantada ya que no me planteaba la posibilidad de no ponérmela.

Así que me dijo que nada más empezara a notar dolor que les avisara.

A las 13:00h se me rompió la bolsa de Jordi, y fue cuando a partir de ahí empecé con las contracciones dolorosas, ya estaba de parto.

Enseguida avisé y vino la ginecóloga para ver si Marc al quedarse con algo más de espacio empezaba a bajar. Se había movido un poco, pero tan apenas.

Después vino el anestesista a ponerme la epidural. Sé que hay opiniones para todos los gustos, pero yo lo tengo claro: "Bendita epidural!"

Ya con la epidural puesta me dejaron un rato para que las contracciones fueran haciendo su trabajo, y casi a las 15:00h de la tarde me llevaban a quirófano.

Seguía encontrándome perfectamente, porque no notaba ni una sola contracción, así que para que empujara me avisaba una de las ginecólogas cada vez que tenía una contracción.

Sin casi yo enterarme, a las 15:04 me convertía en mamá de Jordi, sólo me lo acercaron un momento y se lo dieron a los pediatras para que lo valoraran inmediatamente ya que al ser prematuros existía la posibilidad de que tuvieran que ser trasladados a la incubadora.

Tuve la suerte de que al salir Jordi, Marc bajó enseguida y a las 15:09, me convertía en mamá por segunda vez.

Mi marido (le dejaron entrar conmigo, con la condición de que en caso de cesárea tenía que salir) estuvo con los pediatras mientras los valoraban y al momento se acercó con los dos y me los puso encima. 





Fue la sensación más bonita del mundo a pesar de estar un poco aturdida, pero estaba muy feliz.

Por fin tenía a mis dos pequeños entre mis brazos perfectamente sanos.

Como véis fue un parto muy rápido y todo salió a la perfección.


Siempre digo que a mi me tocó sufrirlo todo antes, durante el embarazo, pero a cambio de eso tuve un parto rápido, donde no padecí nada, y sobretodo no padecieron mis hijos que nacieron perfectamente sanos, y eso era lo único que me importaba.

Parí a mis dos hijos, sin apenas enterarme, noté unas pocas contracciones con dolor, pero cuando llegaron las más intensas ya me había hecho efecto la epidural.

A partir de ahí apenas me enteré de nada, físicamente hablando.

Habrá gente que piense que me perdí la sensación de cuando tu hijo está naciendo y que eso es muy bonito, y razón no les faltará.

Pero como suelo decir: "Para gustos colores".
Yo no tenía ganas de vivir ningún parto intenso, solo quería que mis hijos nacieran lo antes posible y tenerlos por fin conmigo después de todo lo que padecí durante el embarazo, me daba igual que el parto fuera más o menos natural, quería que todo terminara rápido y así fue.

Así que para mí fue un parto perfecto.

¿Y vosotras como vivistéis vuestros partos?, ¿cómo lo afrontáis las que estáis esperando?

viernes, 8 de septiembre de 2017

Relaciones gemelares

Una de las cosas que más ansiamos los papás de gemelos, además de familiares directos es ver cuando y como se producen las primeras interacciones entre ellos.

En Youtube y en internet en general, está lleno de vídeos de gemelos con apenas dos o tres meses en los que los ves interactuar, uno al lado del otro que parecen que se hablen.

Tras mi experiencia particular y leer testimonios de otras mamás de gemelos he llegado a la conclusión de que estos vídeos son montajes porque todos coincidimos en que las relaciones gemelares llegan más tarde.

Leyendo a otras mamás de gemelos decían que sus hijos no terminaban de ser conscientes uno del otro hasta casi los 12 meses.

Os cuento, como empezó y como evolucina la relación de mis hijos:

A partir de los 5 o 6 meses ya se miraban y se sonreían. 

Era sonrisas muy tímidas y si además se daban cuenta de que nosotros los mirábamos dejaban de mirarse entre ellos para mirarnos a nosotros.

A mi me hacían mucha gracia esas sonrisas tímidas, lo interpretaba cómo que ellos se daban cuenta de que había otra persona y le sonreían pero se quedaban un poco a la espera a que esa persona les hablara, o les hiciera monerías (vamos a lo que estaban acostumbrados con los adultos) y como eso no era así de ahí esa sonrisa tímida de no saber muy bien como interpretar la reacción del otro.

Pero vamos, eso era lo que yo me imaginaba de como lo interpretan ellos, de ahí a lo que pudiera ser...

De todas formas, fuera como fuera lo que sí que os puedo asegurar es que esas sonrisas no se pagan con todo el dinero del mundo. Sientes el amor más grande del mundo cuando los ves así, y se te van todos los males de un porrazo, porque entonces te das cuenta que las noches en vela, el no parar con el uno y el otro, el llora uno llora el otro, todo eso queda compensado en la forma de amor más bonita.

No se deciros las edades concretamente porque sinceramente no me acuerdo, pero luego creo que fue sobre los 7 meses más o menos, que empezaron a ser muy conscientes de que el otro casi siempre estaba al lado.

Cuando sentaba a uno en la hamaquita o en la trona o los ponía en el suelo...muchas veces miraban al lado para buscar al hermano.

También pasaba cuando se levantaban por la mañana. Cuando cogía a uno en brazos para sacarlo de la cuna buscaba inmediatamente en la cuna del hermano.

Hacía los 8 meses más o menos era muy gracioso ver que cuando uno hacía alguna monería y si al otro le hacía gracia y se reía, el primero no paraba de repetirlo. Y nos podíamos tirar así un buen rato largo.

Entre los 9 y los 10 meses los pillé por primera vez jugar entre ellos a "Cucú".

A partir de los 11 o 12 meses sí que es verdad que su relación se ha intensificado. Se buscan muchísimo más, están muy pendientes el uno del otro. Juegan muchísimo a "cucú". Uno quiere el juguete que tiene el otro y se lo quita. Y el primero se pone a llorar. Como veis a la que me de cuenta también empezarán las peleas. 






También es verdad que muchas veces uno busca al otro y este no le hace ni caso en ese momento. 

También empiezan los primeros abrazos, los primeros "te cojo de la mano, me tiro encima de ti"...
 
Desde que los dos saben desplazarse hacen muchísima más piña porque cuando una va a hacer alguna "trastada" enseguida el otro se va detrás, no sea cosa que se pierda algo.

Por otra parte, en cuanto al tema de celos. Hay varios "dichos populares" que dicen que los gemelos están muy acostumbrados a compartir y no se tienen celos entre ellos.
He leído testimonios de mamás de gemelos que aseguran que esto no es así.

Respecto a esto yo de momento poco puedo decir porque aún son muy pequeños.
Pero creo, que puedo preveer que apuntan maneras a que aparezcan estos.

Cuando le digo a uno: "Toma esto", al otro le falta tiempo para rápidamente ver lo que pasa y quitárselo nada más puede.
Además, si cojo a uno en brazos muchas veces el otro empieza a lloriquear viniendo hacía mí.

Por último, para ir finalizando, quería comentar una curiosidad que leí acerca de los gemelos en el que dice que uno de sus juegos favoritos es ponerse cada uno en una parte de una cortina y tocarse, esto se debe a que es como una simulación de cuando estaban en el útero, ya que se tocaban separados por la capa de la bolsa de líquido amniótico.

No se hasta que punto es así, pero sí que es verdad que a mis hijos les gusta jugar a tocarse las manos a través de la red del parque. Aunque también es verdad que conmigo también juegan. Igual más adelante se ponen en la cortina 😄

Pues hasta aquí las relaciones de mis hijos hasta el momento.

Esto irá evolucionando como parte de su desarrollo, así que más adelante os iré contando como van fortaleciendo su relación.

¿Y vuestros gemelos, cuando empezaron a relacionarse?

martes, 5 de septiembre de 2017

Los imprescindibles para la playa y piscina de este verano

Aunque parezca mentira, el verano va llegando a su fin y los días de playa y piscina también.

Es hora de empezar nuevo curso y empezar con esos nuevos propósitos que nos solemos poner por estas fechas. Yo tengo unos cuantos pero eso os lo contaré en otra ocasión.

Hoy quería hablaros de los productos que más hemos usado este verano con los niños para ir a la playa y a la piscina. Así a la vez que hago balance para ver que comprar y que no el próximo verano también os doy alguna idea para quien la necesite.


Aunque al final del post también os pido ayuda yo a vosotras.

En cuanto al textil es todo de Carrefour y casi todos los producto se los regalaron para el cumpleaños

Toalla: 


 
Opté por la típica toalla rectangular ya que las que hacen ahora para bebés con capuchas pensé que igual para el próximo año ya no les vienen y tendríamos que volver a comprar, y la verdad para las pocas cosas que podemos reutilizar con los peques hay que aprovecharlo.
Nos han resultado muy prácticas y no he echado nada de menos las de la capucha. Así que el año que viene repetimos con ellas.


Bañador: 


 
No sabía si con dos para cada uno íbamos a tener suficiente o iban a hacer falta más, decidí que con dos para empezar estaría bien y si hacían falta más los compraríamos más adelante.
Tuvimos bastantes con dos
En cuanto al tipo de bañador no tenía preferencía porque fueran de pantalon suelto o pegadito. Los pegaditos me hacían más gracia. Finalmente nos regalaron uno de cada tipo y la verdad que los dos nos vienen muy bien. Posiblemente el año que viene también les compre uno de cada manera.


Chanclas:


 
En un principio quería unas cangrejeras pero al final las de este tipo también les han ido muy bien y han sido muy cómodas.
Como aún no andan, la verdad que para ir a la playa hubiéramos podido prescindir de ellas pero ya que las tenemos les hemos dado uso.
Para la casa de verano de mis padres sí que nos han ido muy bien porque van por el suelo y con el pie protegido van mucho mejor, ademas cuando iban con el triciclo se daban con el pie en el pedal.
Aunque para el año que viene sí que me apetecen unas cangrejeras. Además si vamos a bañarnos a la playa o al río, podrán entrar al agua con ellas y llevaran el pie muy protegido.


Gorro:  


 
Este es de Primark y lo hemos usado un montón, creo que para el año que viene les compraré de este tipo también ya que me parecen más graciosos y les sientan mejor. Además les protege también la nuca del sol, cosa que una gorra no hace.


Botellas de agua:

(La podéis ver en la foto de arriba)
Si me seguís en Instagram habréis visto que ya os he hablado de ellas en varias ocasiones, las compré en Tutete y son de la marca Replay Recycled.
Es una marca que hace sus productos con material reciclado de cartones de leche.
Tienen vajillas enteras. A mi personalmente me encanta por sus diseños, colores y sobretodo por la calidad del material, es un plástico muy resistente y además están muy bien de precio.
Así que estas botellas las vamos a usar por mucho tiempo, no sólo para ir a la playa o la piscina, las llevamos detrás siempre que salimos de casa.



Protección Solar:


 
Imprescindible e importatantísimo.
Como mis hijos tienen piel atópica hemos usado una específica para este tipo de piel.
Es "Protextrem Atopic Kids" Con factor de protección mayor de 50.
Me ha gustado mucho por su textura oleosa pero que al mismo tiempo no pringa y se extiende con mucha facilidad, así que seguiremos con esta marca.


Juguete acuático: 



Esta cascada en forma de tortuga ha sido el juguete acuático preferido de mis hijos con diferencia, la compré en Tutete para regalársela en su cumple (lo podéis ver en el post del cumpleaños) y ha sido todo un acierto.
La guardaré para el verano que viene, aunque mucho me temo que sus preferencias para entonces habrán cambiado.


Flotador: 


 
Se lo regalaron también para el cumple. El flotador y unos manguitos.
Los manguitos no los hemos podido usar porque son grandes para ellos.
Y el flotador no ha tenido ningún éxito. Les encanta el agua y quieren estar en posición de nado pegando patadas y brazadas, así que el flotador como no les permite tocar el agua con las manos no lo quieren.
Este verano los hemos tenido en brazos, que para ellos es muy divertido pero para nosotros muy cansado.
Para el año que viene probaremos con los manguitos y sino habrá que buscar otras opciones. Aunque no tengo muy claro cuales.
Una opción que estoy barajando es el chaleco.


En el libro de "Lo mejor de nuestras vidas" de Lucía mi pediatra aconseja que es lo más seguro. 
En cambio hay gente que dice que no. Así que intentaré informarme mejor y ver por lo que me decido, ya que el verano que viene ya sabrán tirarse ellos solos y debemos evitar cualquier accidente. 

¿cuales han sido vuestros productos más usados este verano con vuestros peques? ¿me aconsegais algún tipo de flotador, manguito, chaleco,etc...para el año que viene para mis hijos que tendran dos años?

viernes, 1 de septiembre de 2017

El posparto, ese gran desconocido

Hoy quiero hablaros del posparto

Porque todas las mujeres cuando estamos embarazadas, y sobretodo en la recta final, nos preocupamos muchísimo por el parto. ¿Como nos irá? ¿Padeceré dolor? ¿Será largo o rápido?¿Padecerá mi hijo? ¿Será natural o por el contario terminará en césarea?

Todas hablamos de como fue nuestro parto, porque todo el mundo nos pregunta

Pero nos olvidamos de lo que viene después que es igual o mucho más importante, y de eso nadie o casi nadie habla. Porque se supone que una vez tienes a tu hijo en brazos y te vas a tu casa eres la mujer más feliz del mundo, y tiene que ser así. Sin discusión.

Pues no señores, la maternidad efectivamente es una de las experiencias más maravillosas para una mujer y yo no la cambio por nada del mundo, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Porque las buenas siempre te hacen olvidar las que no lo son tanto.

Pero antes de sentirte así de dichosa tienes que pasar un periodo de adaptación, ya que tu vida de la noche a la mañana da un giro de 180º y además acabas de pasar por un parto que deja unas secuelas físicas y emocionales.

Os voy a contar mi experiencia: 

 
Tuve un parto natural que además fue muy rápido y todo salió muy bien, pero eso no quita que luego tuviera mis secuelas.

Cuando salí del paritorio llegué a la habitación, con cada uno de mis hijos debajo del brazo pletórica, además nos esperaban todos nuestros seres más queridos y era un momento de celebración.

Pero de cara a la noche, cuando empezó a dejar de hacer efecto la epidural vinieron todos los dolores de golpe, dolor en las caderas, por el esfuerzo hecho, y más después de haber estado dos o tres meses sin apenas moverme debido al reposo que tuve que hacer durante el embarazo; y dolor también de los puntos.

Si a eso le sumas que como madre primeriza estaba excesivamente pendiente de los niños, cada vez que se movían o hacían un ruidito mi marido y yo nos tirabámos encima de las cunitas. 

Por otra parte poniendomelos encima para ver si se cojían al pecho...

Resultado: Después de un día agotador, viene una noche entera sin dormir.
Por la mañana estaba agotada y exhausta. 

Mi hermana cuando a mitad mañana llegó a la habitación flipaba de verme la cara de agotamiento.

Y entonces de repente, todo el mundo quiere venir a ver a los niños.

Sí, todas esas visitas que me hubiera gustado tener cuando estuve cinco semanas haciendo reposo más aburrida que otra cosa (como os conté en este post), de repente querían venir todos a ver a los niños, sin poder esperar unos días.
Porque claro, la madre pasa a un segundo o tercer plano para casi todo el mundo. De hecho cuando sales del paritorio con tu hijo (u hijos en brazos), la única persona que se preocupará antes por ti y después verá a los niños será tu madre, los demás se tiraran todos de cabeza a ver a los niños.

A los dos días, te vas a casa con tus hijos y tu marido, y te vuelve a dar el subidón. Es el momento que has estado soñando durante todo el embarazo, la familia junta por fin todos en casa. 



Mi cara después de un par de noches en casa

Pero pasan dos o tres días y vienen las noches en vela, viene la locura de biberones, cambiar pañales, cambiar de ropita cada vez que se sale el pipi o la caca, los primeros baños, ir a arreglar papeleos, acudir al pediatra....

Aún estando esos días tu marido en casa, no te da la vida para nada más. Ya no es que se te olvide arreglarte y ponerte mona por ejemplo, es que se te olvida hasta comer. Y si te acuerdas, te haces un sandwich o lo primero que pillas en la despensa porque no tienes tiempo de ir a comprar y mucho menos de cocinar. Parce una exageración, pero los primeros días son así.
Benditas madres que vienen a verte con el tupper detrás...

A mi también se me juntó que al ingresarme a principios de mayo no había hecho el cambio de temporada de armario, y estábamos en la segunda quincena de junio y solo tenía ropa de invierno a mano. 

Saca toda la ropa de verano y ve viendo lo que te cabe y lo que no....

Encima junta el cansancio físico, el dolor del parto (que si ha sido natural, vas con el flotador a todas partes para poder sentarte, y si ha sido cesárea ya no me lo quiero ni imaginar) con todo el cambio hormonal tras el parto.

Resultado: Un estado anímico por los suelos que solo se te pasa, o por lo menos en mi caso, cuando podía sentarme un rato tranquila en el sofá con mis bebés en brazos y mi marido a mi lado.

Hay mujeres que dicen que también rechazan durante esos días a sus maridos, porque no se sienten comprendidas. En mi caso, era con la única persona que me apetecía estar. Él desde el primer momento estuvo a la altura con los niños y nos repartíamos las tareas al 50%, claro siendo dos tampoco te queda mucha más opción, pero vamos que me imagino que como los demás maridos en esa situación.

Por suerte, todo esto pasa en un par de semanas, que es cuando empezamos a adaptarnos al cambio e ir recuperando el control de las cosas.

Pero el mensaje que os quiero mandar con este post, es que en nuestras manos está normalizar el posparto, hay que hablar de ello, debemos aceptar que es lo más normal del mundo. Que se debe terminar con el mito de que desde el primer momento que nacen nuestros hijos debemos estar contentas y felices y no quejarnos de nada. Al contrario, es normal sentirse abatida, exhausta y cansada. E incluso en muchos casos un poco triste.

Porque si no lo normalizamos y no hablamos de ello, empiezan a venir los sentimientos de culpabilidad y de sentirnos malas madres.

Así que hazte un favor, hagámonos todas un favor y si eres madre, cuando hables con una amiga embarazada primeriza además de tu parto, que ya te lo preguntará ella, cuéntale también el posparto.

¿Que opináis de esto? ¿Cómo pasasteis vosotras el posparto?